lunes, 27 de septiembre de 2010

Odio intenso

Nunca me creí capaz de tener un sentimeinto tan intenso y triste como este... algo que en estos últimos años no he querido admitir, cuando por fin controlé mi forma de pensar, cuando conseguí independizar mis ideas. Siento odio. Odio agonizante, odio inhumano, ¿Hacia quién? Hacia mi real figura paterna, todo, toda mi ideología está mal, según piensa el. Rechaza todos mis principios, humilla mis sensaciones, espone al mundo a su hija como un mono de feria y no como a una persona. Mi odio es demasiado intenso, demasiado insoportable para mi frágil cuerpo. Puedes pasar ratos con el que te parezcan inestablemente.... agradables, sí. Pero su dramatismo... sus amenazas... Oh sí, esas amenazas punzantes, ¿Qué quiere papito? ¿Quieres que te tema? Seguro que si, y lo consigue, te temo, te odio, te repugno, no soy solo yo, hombrecillo ingenuo, ¿Qué hicistes con mi madre? ¿Cómo le dejastes? Sus depresiones son grandes, las pastillas cada vez más abundantes, su fatiga cada vez más inminente, tu y tus estúpidas normas, tu estúpido egoísmo... ¿Y esa hija mayor a la que tratas como la mismisima mierda? Sí, esa chiquilla que se pasó una infancia como la mía, al rededor de un hombre sin civilizar, sin principios, sin ninguna idea de lo que es el tratar, el dar, el proteger... nunca nos protegistes, ni siquiera ahora, pero, me di cuenta de algo, la mejor forma de protegernos sería largándote por donde vinistes, no sé de que vertedero sacaron tu figura, no lo sé, pero se que nunca te reclamarán. Ah... una última cosa, siempre sabras que yo te... ODIO. ^.^

No hay comentarios:

Publicar un comentario