viernes, 24 de septiembre de 2010

Cambiando de planes...

Todo es difícil, cuando piensas en lo que vas a hacer, formando perfectos planos en tu mente que luego... una especie de mano invisible rasga con una intención, destrozarte todo tu magnífico mecanismo y dejarte caer en la decadencia de los días perdidos. No sabes lo que hacer, prefieres pasarte una entera tumbada en el salón de tu casa esperando la llamada de quien sea. Por suerte a última hora siempre hay un alma solitaria que te salva y inconscientemente... te das cuenta de que siempre es la misma persona. ¿Nunca os ha pasado? A mi barbaridad, y justamente hoy iba a hacer un largo trayecto hacia la libertad de mi pueblo perdido... pero coincidir de las ferias de aquí y de que mi chófer (padre) se me aya averiado (puesto enfermo) hace replantearse lo de partir hacia otras fronteras. Pero vamos... por ahora no me importa demasiado. Simplemente estaré con unas antiguas compañeras, (Sí, compañeras, no del todo amigas) y más mejor no se podría estar ¿No? Bueno, en realidad si, pero tengo plan ¿Vale? ¬¬ Se ha reconstruido, como los legos esos de juguete... Y estoy bien, no ha llovido aún ni nada y bueno... las clases no han sido tan martirizadoras. Esperemos que el día siga un camino estable sin ningún bache constante.

2 comentarios:

  1. Gracias por pasarte =) Vaya, lo siento pero cuando leo tus entradas a veces me hago un lío y no me entero. Básicamente, un nuevo año, cambios, incertidumbre y no saber muy bien qué hacer, ¿no?
    Los comienzos son siempre así de pesados, unas veces más, otras menos. El problema es que como no los cojamos bien desde el principio después nos cuesta más y más acostumbrarnos. Es demasiado fácil rendirse, aunque sepas que las consecuencias de esta decisión serán peores que las de cualquier otra.

    En fin, tonterías básicamente. Mucha suerte =)

    ResponderEliminar
  2. ¡Buenas!
    Gracias por comentar en mi blog, me alegro de que te guste ^^
    Iba a comentarte en la última entrada, pero esta parece algo más optimista y no me parecía correcto meterme en camisas de once varas en el primer comentario... Sobre este post, sólo una frase: cuando se cierra una puerta, se abre una ventana.
    Ánimo, niña. Un abrazo

    ResponderEliminar